• Seguridad: El recuperador homologado garantiza que el aceite usado se almacene y transporte de manera segura, evitando derrames y reduciendo riesgos de contaminación ambiental y accidentes laborales.
• Cumplimiento normativo: Al estar homologado según las normas UN, este producto asegura que se cumplan los requisitos legales y reglamentarios relacionados con el transporte y almacenamiento de aceite usado.
• Responsabilidad ambiental: Al utilizar un recuperador de aceite homologado, el usuario contribuye a la protección del medio ambiente y la prevención de la contaminación del suelo y el agua.
• Reducción de costos: Al evitar derrames y pérdidas de aceite, el usuario puede ahorrar dinero en la compra de nuevos lubricantes y en los costos asociados con la limpieza de derrames.

El recuperador de aceite usado es un dispositivo diseñado para recolectar y almacenar de manera segura el aceite usado proveniente de diversas fuentes, cumpliendo con las normativas UN.
Este producto es especialmente útil en actividades industriales y comerciales donde se generan residuos de aceite, asegurando su manejo adecuado y respetuoso con el medio ambiente.

Homologado según la norma "UN" obligatoria para el transporte de hidrocarburos.

Recomendaciones de uso:
Colocación adecuada: Ubicar el recuperador en un lugar seguro y estable, evitando posibles caídas o vuelcos accidentales.
Etiquetado claro: Asegurarse de que el recuperador esté claramente etiquetado como "Aceite Usado" para evitar la mezcla con aceite nuevo.
No sobrepasar la capacidad máxima: Respetar el límite de llenado establecido para evitar desbordamientos y facilitar el transporte seguro.
Mantener cerrado el contenedor: Siempre mantener bien cerrado el recuperador para evitar fugas y derrames.
Vaciar periódicamente: Realizar el vaciado del recuperador en un punto de recolección autorizado de forma regular y de acuerdo con las regulaciones locales.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpieza regular: Limpiar el recuperador después de cada uso para evitar la acumulación de residuos y garantizar su correcto funcionamiento.
Inspecciones periódicas: Revisar el estado del recuperador de manera regular para detectar posibles daños o deterioros que puedan comprometer su eficiencia.
Reparaciones profesionales: En caso de daños significativos, buscar la asistencia de personal capacitado para realizar las reparaciones necesarias.

Sectores industriales de aplicación:
Automotriz
Manufactura
Construcción
Transporte y logística
Agricultura
Minería
Generación de energía
Industria petroquímica