• Brillo Intenso y Duradero: Su fórmula avanzada realza el color negro original de los neumáticos, dejándolos con un acabado profesional.
• Protección contra el Clima y la Suciedad: Crea una capa protectora que repele el agua, el polvo y la suciedad, evitando el deterioro prematuro.
• Mayor Durabilidad de los Neumáticos: Al prevenir la aparición de grietas y mantener la flexibilidad de la goma, prolonga la vida útil de los neumáticos.
• Fácil Aplicación y Secado Rápido: No requiere herramientas especiales ni frotado intenso; su aplicación es rápida y eficiente.

El Spray Abrillantador Neumáticos de Ambro-Sol es la solución perfecta para aquellos que buscan mantener sus neumáticos en óptimas condiciones estéticas y funcionales.
Su fórmula avanzada no solo devuelve el brillo original a las gomas, sino que también las protege contra el desgaste prematuro y las inclemencias del tiempo.
Gracias a su aplicación sencilla y efectiva, este producto es un aliado imprescindible para quienes desean preservar la apariencia y durabilidad de sus neumáticos sin esfuerzo.
El Spray Abrillantador Neumáticos forma una película protectora que ayuda a evitar la resequedad y la formación de grietas, asegurando que los compuestos de goma mantengan su flexibilidad y resistencia.
Su envase de 400 ml proporciona múltiples aplicaciones, garantizando un mantenimiento duradero.
Además, su fórmula de secado rápido permite obtener resultados inmediatos sin residuos grasos ni pegajosos.

Recomendaciones de Uso
Limpia previamente la superficie del neumático para eliminar cualquier rastro de suciedad antes de la aplicación.
Agita bien el envase antes de usarlo para asegurar una distribución uniforme del producto.
Rocía el spray a una distancia de 20 cm cubriendo toda la superficie del neumático de manera uniforme.
Deja secar naturalmente para obtener un acabado brillante y profesional sin necesidad de enjuague.
Para neumáticos muy deteriorados, aplica una segunda capa y extiende el producto con un paño limpio.

Recomendaciones de Mantenimiento
Almacena el producto en un lugar seco y fresco, evitando la exposición directa al sol y temperaturas extremas.
No perfores ni quemes el envase incluso después de que esté vacío, ya que contiene gases inflamables.
Mantén fuera del alcance de los niños y úsalo en áreas bien ventiladas para evitar la inhalación de vapores.